Los implantes dentales convencionales son una opción popular para reemplazar los dientes perdidos. Este tipo de implantes se colocan directamente en el hueso maxilar o mandibular y se integran con el hueso a lo largo del tiempo. Los implantes dentales convencionales son muy duraderos y pueden durar décadas con un cuidado adecuado.

Los implantes cigomáticos se utilizan en casos de gran pérdida de hueso, lo que imposibilita el uso de implantes convencionales. Estos implantes, de mayor longitud, se insertan en el hueso cigomático que se encuentra en la mejilla, y hasta el maxilar. Nos permiten realizar dientes provisionales inmediatos, y están indicados en pacientes que han perdido las piezas dentales mucho tiempo atrás o en caso de pacientes que han padecido enfermedades severas.

Este tipo de implantes son colocados en la parte exterior del maxilar. Los casos más comunes de uso son:

1. 1. En caso de pérdida de los dientes exteriores
      Como pilar para un tratamiento cuando el paciente ya no cuenta con dientes en el maxilar.
   2. Ante un tratamiento de All on Four o All on Six.

Este tipo de implantes suelen utilizarse en el tratamiento All on Four y All on Six, en casos de pacientes edéntulos o cuando se realiza un puente entre implantes.

Son muy apropiados para evitar la realización de una elevación de seno, y pueden ser en algunas ocasiones una buena alternativa a los implantes cigomáticos.