Cirugía oral y maxilofacial

Es la especialidad que se encarga de diagnosticar, tratar y prevenir diversas patologías que aparecen en el cuello, cara, boca y cabeza. y también puede mejorar la estética oral y maxilofacial. Es eficaz en casos con sonrisa gingival, tratamientos de labio leporino, reducción de exceso de encía o eliminación de tejidos óseos, como puede ser en una mentoplastia.

Además de aliviar el dolor y prevenir futuras complicaciones, estas intervenciones pueden mejorar significativamente la salud oral general de nuestros pacientes.

Tu sonrisa en las mejores manos

Entre las intervenciones más comunes está la extracción de las muelas del juicio, quistes, apiceptomías, biopsias, drenaje de flemones y lesiones de la cavidad oral.

Es de suma importancia saber diagnosticar cambios en el color, forma, tamaño de la encía, lengua y mucosa de la boca, así como la aparición de manchas, bultos y cambios en lunares en la piel.
El mejor tratamiento es la prevención, por lo tanto, si se puede prevenir o diagnosticar precozmente una enfermedad, el pronóstico será mucho mejor.

Caso de ejemplo de cirugía para la extracción de cordales incluidos.

Pasos del tratamiento

Estudio y planificación

Tras una visita de valoración, llevaremos a cabo todas las pruebas necesarias para evaluar el caso y decidir el mejor abordaje y tratamiento.

Plan de anestesia

Seleccionaremos la mejor opción de anestesia o sedación, teniendo en cuenta las necesidades del caso y los miedos de cada paciente.

Intervención

Llevaremos a cabo la intervención, en una o más sesiones según las circunstancias, siempre buscando el método más eficaz y menos invasivo.

Seguimiento y control

Tras la intervención, seguiremos un plan de seguimiento para evitar complicaciones y asegurar un resultado óptimo.

Una especialidad que abarca grandes y diversos campos

Algunos de los procedimientos comunes realizados en este campo incluyen la extracción de las muelas del juicio, el tratamiento de quistes en las raíces de los dientes, las apicectomías dentales (que implican cortar la punta de la raíz de un diente infectado cuando así lo recomienda el endodoncista) y las biopsias de tejidos blandos y duros.

Está tambén estrechamente relacionada con la periodoncia y los implantes dentales. En muchas ocasiones, debido a la pérdida de hueso y encía, las condiciones no son ideales para la colocación de una dentadura artificial. Por lo tanto, es necesario realizar tratamientos preprotésicos en los tejidos blandos y duros antes, durante o después de la colocación de los implantes. Esto garantiza una base adecuada para el éxito a largo plazo de la prótesis dental.

Medicina y cirugía oral: solución correctiva y preventiva

La cirugía oral también se ocupa de las lesiones que pueden surgir en las mucosas orales, las encías o el hueso. Pueden presentarse en forma de manchas blancas, rojas, amarillas o mixtas, pudiendo ser desde aftas o pápulas hasta úlceras, tener una apariencia irregular y una sintomatología variada.

Muchas de estas lesiones son de origen viral, bacteriano o son provocadas por hongos, algunos factores extrínsecos (cocaína, snus, tabaco de mascar, alcohol…) e, incluso, por traumas, produciendo lesiones que podrían evolucionar malignamente. Asimismo, también hay lesiones orales que se manifiestan como parte de un conjunto de signos y síntomas de un síndrome.

Es importante destacar que la detección temprana del cáncer oral es fundamental para prevenir esta enfermedad. Muchos tipos de cáncer se manifiestan primero en la boca y posteriormente hacen metástasis en otras partes del cuerpo.

Cirugía preprotésica

Los procedimientos de cirugía preprotésica permiten retirar excesos de tejidos blandos y óseos, y también regenerarlos, en caso de que haya carencia de los mismos. Este tipo de cirugía se puede realizar para la colocación de implantes dentales o para la colocación de prótesis removibles. El objetivo es lograr un buen soporte óseo y de tejidos blandos, para que la prótesis se pueda adaptar y soportar mejor.

Vestibuloplastia

Esta cirugía se realiza para obtener un mayor fondo de vestíbulo. Esto lo conseguimos aumentando la distancia entre la correcta posición de los dientes o implantes dentales y la inserción de la encía no queratinizada en el hueso bucal que está en contacto con los labios.

En paciente sin dientes se va perdiendo el hueso alveolar. Esto provoca una reabsorción del reborde óseo y que las prótesis removibles, al no tener un área de sujeción, se muevan.

En pacientes con dientes, esta cirugía se lleva a cabo cuando el frenillo vestibular tiene una inserción muy cercana a los dientes. La encía va migrando hacia abajo, dando la impresión de un diente más largo. En estos casos suele realizarse una frenectomía o una vestibuloplastia, según el tipo de recesión gingival que tenga el diente.

Eliminación malformaciones y crecimientos óseos

Algunas veces se producen unos sobrecrecimientos óseos, tanto en el maxilar como en la mandíbula, pudiendo ser torus o exostosis. Estas protuberancias pueden aumentar su tamaño hasta el punto de impedir el correcto asentamiento de una prótesis, sin dolor o movilidad. Cuando se producen en la lengua, si crecen demasiado, pueden afectar a la fonación y a la masticación.
¿Por qué si son benignos pueden doler? Porque sobre la protuberancia existe una mínima capa de encía, que al colocar la prótesis produce dolor. El paciente sentirá una especie de pellizco en la encía, sobre todo durante la masticación.

Mediante la cirugía oral retiramos o pulimos las protuberancias existentes, con el objetivo de que la prótesis pueda ajustarse de forma correcta y sin dolor.

Trasplante autólogo de dientes

La cirugía oral de trasplante dental consiste en cambiar la posición de un diente, de su propio alveolo a otro alveolo distinto. Se realiza en tratamientos estéticos, por ejemplo, al colocar una pieza dental retenida en la posición en la que esta debería estar. De esta forma, mediante este procedimiento, logramos recuperar la funcionalidad y estética de los dientes.

También es bastante común transplantar las muelas del juicio a otro lugar donde al paciente le falte una muela y los tejidos óseos y blandos sean adecuados. En algunos casos, pasados unos meses es necesario realizar un tratamiento de conductos y la realización de una incrustación onlay, para asegurar la mejor oclusión posible y que el paciente pueda masticar con total comodidad.

Cierre de una comunicación oro-sinusal

La comunicación oro-sinusal u oro-nasal se puede producir cuando se realiza la extracción de un diente y no hay una barrera ósea que separa la boca del seno maxilar, fosa nasal o espacio pteregoideo. En este caso, el paciente siente que cuando bebe o habla existe una comunicación entre su nariz y su boca. Este hecho también se puede producir tras una cirugía ortognática o como complicación de un tratamiento de implantes dentales.

El cierre de esta comunicación, algunas veces, se realiza de manera espontánea, pero en otras no, siendo necesario el cierre para evitar posibles sinusitis e infecciones. Hoy en día, se utilizan técnicas, como el desplazamiento coronal de colgajos con o sin injerto de tejido conectivo, o colgajos rotatorios del paladar con o sin desplazamiento de la bola de Bichat.

Desplazamiento del nervio dentario inferior

A medida que envejecemos, se van perdiendo, tanto el hueso alveolar como los tejidos blandos de la cavidad oral que soportan los dientes. Una vez los dientes ya se han caído, este proceso se hace más notorio. En algunos casos, esto llega a ser tan atrófico que hace que el nervio dentario inferior, en su salida a través del foramen mentoniano, se encuentre muy cerca al reborde óseo, donde se apoya la prótesis. Esto provoca que, cuando el paciente apoya la prótesis sobre esta zona, presente dolor y decida no usar más su prótesis removible.

A través de la transposición y lateralización del nervio dentario inferior, podemos conseguir la colocación de los implantes dentales, que permitirán que la prótesis sea implantoretenida y que el paciente no sienta dolor alguno al masticar.

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